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SILVESTRE

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DOSSIER TALLERES – CIANOTIPIA & FLORES – RECOLECCIÓN

LA RECOLECCIÓN

Llevar el bosque a casa

Recolección de flores silvestres en un cesto

Este es el momento que más disfrutamos en el taller.

En esta parte de proceso, vamos a hablar de mirada sobre todo, de lo que nos emociona a cada uno. Salir al campo sin condicionamiento, tan solo pasear y mirar lo que más nos emociona. Y esa es la parte que va determinar más nuestro trabajo, porque los materiales que recogemos son los que utilizaremos luego en nuestra obra.

Vamos a hablar de recolección en el bosque, pero también de las posibilidades que nos ofrece la ciudad, y también de reciclar, o aprovechar las flores de los ramos que recibimos o compramos.

EL BOSQUE

La naturaleza nos conmueve. Cuando salimos al campo, siempre volvemos con algo que nos recuerda un poco ese paseo, ese día, ese momento.  Palos, ramas, hojas, flores, piñas, piedras. Lo que va aconteciendo en cada estación.

Recolectamos por el camino, nos paramos continuamente, tan solo a mirar; un color concreto, una hoja pequeña, la forma de un palo en el suelo, el liquen en las cortezas, el musgo en las piedras, el hinojo seco en invierno… todas las cosas pequeñas que nos emocionan.

Nos gusta tener la presencia de la estación dentro de casa, nos hace sentir que estamos vivos, que pertenecemos a la tierra. Y tratamos de llevarlo a cada pieza.

Llevar el bosque a casa es nuestro trabajo, nuestra forma de expresar lo que vivimos, lo que sentimos.

La recolección o recogida respetuosa

Nos gustaría tratar este tema en primer lugar, porque a veces, por desconocimiento podemos causar involuntariamente un impacto negativo en un determinado habitat o recoger alguna especie protegida.

Y la parte legal también debemos considerarla, no podemos coger lo que nos apetezca. Existen normas y limitaciones y, si se incumplen, pueden acarrear severas sanciones administrativas.

Para que la recolección de plantas silvestres sea adecuada, segura y respetuosa con el ecosistema, se deben tener en cuenta una serie de normas.

Os dejamos con alguna consideraciones para actuar con el mayor respeto posible en el bosque.

  • No se puede recoger absolutamente nada que esté dentro del perímetro de los Parques Naturales. «Dentro de estos espacios, está prohibido coger absolutamente nada porque son espacios protegidos, y para cualquier actuación, se necesita un permiso específico de la Dirección General De Montes.
  • Informarse de las especies protegidas de los diferentes niveles de protección que existen (en peligro de extinción, sensibles a la alteración de su habitat, vulnerables y de interés especial). Os dejamos aquí un link a la Situación actual del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y, en su caso, del Catálogo Español de Especies Amenazadas. (Número de taxones incluidos según el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero y sus modificaciones:
  • Adicionalmente, en cada Comunidad Autónoma, os podeís informar de las especies protegidas del los diferentes niveles de protección que existen.
  • Cortar las plantas / flores con TIJERAS, para así evitar llevarnos la raíces de las más delicadas.
  • Recoger con moderación , y asegurando no recolectar más del 40% de cada planta.
  • Llevarnos solo aquello que sepamos que vamos a prensar o darle un uso.
  • Y para los que les apetezca, llevarse también una bolsa de plástico para recoger plásticos y otros residuos que nos vamos encontrando. No cuesta casi nada, y así podemos devolver al bosque lo que nos regala.

La recolección con mirada

Lo que recojamos constituye el material con el que trabajar, cada uno recoge con su propia mirada. Recoge aquello que “ve” , que le llama la atención , que le conmueve, por forma , color, agrupación…

Cada paseo tiene su manera, hay veces que recolectamos un poco de todo lo que vemos, otras veces quizá nos da por una planta en concreto, o por una tonalidad, o tamaño…

El sentido se lo ponemos cada uno. En ocasiones tendrá sentido recoger flores muy pequeñas, porque queréis trabajar en formatos pequeños, otras solo verdes, porque queréis crear paisajes en esos tonos. A veces, solo flores porque os haga falta completar el surtido que tengáis. Crear un pequeño stock con el que trabajar, nunca ha sido más placentero. Este es un proceso lento, para trabajar la paciencia, porque no siempre tendremos disponible lo que queremos. Pero pensábamos en ese sentido que las limitaciones también nos hacen ser más creativos.

A veces recolectaremos solo los ejemplares mas “perfectos” , flor completa, con todos los pétalos , de tamaño uniforme , de colores brillantes. Otras veces sin embargo, nos llamará más la atención justo esa diferencia, la falta de alguna hoja, algunas manchas, algo concreto de una hoja…

Y el sentido también se lo pone la estación del año y la temporalidad de las plantas

Las estaciones

Recoger flores y plantas en el campo de manera habitual, nos conecta con la estación de manera muy profunda. Cuando paseamos y recogemos, desarrollamos una mirada atenta que nos hacer ver el camino de una manera diferente, más conscientes y mucho más receptivos a los cambios que se van produciendo.

En general somos conscientes del cambio de las estaciones, con sus plantas, sus colores, sus matices. Os daréis cuenta, con el tiempo, y cuando la recogida se realiza de manera asidua y en los mismos lugares, que seréis capaces de daros cuenta de cambios incluso semanales y diarios. Desarrollamos un sentido de la observación mucho más profundo.

En primavera tenemos brotes de especies diferentes cada semana, y de alguna manera todos somos conscientes del gran milagro de la primavera, conmovedor hasta el más allá. En primavera a veces lo difícil es parar y seleccionar porque quisiéramos llevarnos todo.

En verano, siguen las flores que van avanzando con los frutos, el campo torna amarillo, y las flores van poco a poco desapareciendo y secándose. Esta época tiene mucho encanto, quizá porque encontrar es una tarea más difícil, y cuando descubrimos algo que llevar a nuestra prensa, la alegría es doble.

El otoño, la gran época del color, los matices, y las hojas. En otoño sobre todo nos lleva a recoger hojas, que a veces no es necesario ni prensar., aunque conviene hacerlo para asegurar que las piezas sean lo más planas y lisas posible.
Aunque podemos guardarlas directamente sin prensar, en una superficie horizontal, si no nos importa “la perfección “

El invierno. En el taller es una de las épocas que más nos conmueven. Aquí quedan los más resistentes y duros, y a veces son tan delicados que cuesta creer que hayan llegado hasta allí. También veremos los primeros brotes de flores bajo la nieve, y los bulbos , un autentico milagro. La delicadeza que se abre paso en las condiciones más duras.

Recoger con sentido común

El sentido común, que no se nos olvide con la emoción de la recogida 😀

  • Recolectar cantidades razonables, y que vayamos a utilizar.
  • Antes de recoger o cortar, echad un vistazo a ver si la planta tiene algún habitante (abejas, arañas y otros bichos) que nos puedan hacer daño, y al que podamos molestar. O si hay un hormiguero justo en esa zona . En el campo, no estamos solos.
  • Las flores muy gruesas o muy carnosas (crasas, cactus) son muy difíciles de prensar y las más ligeras y delicadas constituyen una apuesta más segura.
  • El mejor momento del día, es la mañana después de que el rocío de la noche se haya evaporado y las flores están secas y sobre todo completamente abiertas. Algunos ejemplares, se van cerrando a medida que avanza la tarde, y a última hora están totalmente cerradas.
  • No recolectar en días de lluvia, o cuando el campo está aun mojado, porque será muy difícil que esas flores suelten toda la humedad y habitualmente no prensan bien. Bueno, no está mal dar algún día de descanso.
  • A ser posible recolectar lejos de las carreteras y los caminos, porque las plantas y las flores están mucho más limpias y conservaran mejor sus cualidades en la prensa.

Otros jardines, la ciudad & las flores cortadas

Las flores y las plantas se abren paso en los paisajes más imposibles, uno de ellos es la ciudad.
Pero están presentes milagrosamente, entre adoquines, en las grietas de edificios, y en los muros antiguos. A veces da pena llevárselas, porque de alguna manera, uno reconoce que son un regalo en la ciudad.

Pero también hay parques grandes. Sed buenos y no recojáis flores plantadas en parques y jardines) en los que con mesura, podemos recolectar algún ejemplar.

Empezaréis a ver la ciudad con otros ojos y ojalá descubráis rincones, muros, y jardines que antes habían pasado desapercibidos.

No descartéis la opción de las flores cortadas. Cuando un ramo que hemos llevado a casa o nos han regalado, ya no está en condiciones optimas, todavía podremos ver si es “prensable”.

Donde llevar las flores que vamos recogiendo

Nosotros casí siempre las vamos dejando en un cesto agrupadas por especies. Para nosotros es lo más cómodo, pero podeís organizaros como sea más cómodo para cada uno, siempre que las flores/plantas tengan lugar suficiente y no se aplasten mucho.

A veces, y para determinadas plantas que son muy frágiles y se deshojan rápidamente, podéis llevaros un libro o una prensa pequeña para colocarlas según las recogéis.

Hay algunas fuentes que sugieren llevar diferentes bolsas de plástico para depositarlas dentro, soplar un poco de aire para crear un espacio y que no se dañen las flores. A nosotros nos resulta demansiado sofisticado, pero si en alguna ocasión necesitáis hacerlo por alguna especie ultradelicada, podéis probar.

Y la opción más facil de todas ( y que funciona muy bien en el día a día) es la de recoger e ir haciendo un pequeño ramillete que luego prensar

Y hasta aquí las reflexiones sobre recolección , ahora os queda lo mejor, salir a disfrutar

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