CIANOTIPIA
Materias primas y usos
¿En qué consiste el proceso de cianotipia?
El mundo de la fotografía analógica surge de los descubrimientos sobre reacciones químicas, ¡intencionados o no! Como hemos mencionado, la cianotipia fue desarrollada por John F.W. Herschel, que descubrió que las sales férricas se volvían sales ferrosas bajo la acción de la luz ultravioleta. Mezclando ciertas proporciones de citrato de hierro amoniacal y ferricianuro potásico —diluidas en agua— se forma una sal férrica fotosensible que tras la exposición a luz ultravioleta se reduce, dando lugar a sal ferrosa. Esta sal ferrosa, combinada con el ferrocianuro de potasio, forma un precipitado de ferrocianuro ferroso insoluble al agua. Este producto final es lo que se conoce como azul de Prusia o cian.
PREPARACIÓN DE LOS QUÍMICOS EN CASA
Necesitamos:
- Jeringuillas (opcionales)
- Un cuenco
- Dos botellas
- Las soluciones A y B
- Solución A: diluir 50 gr de citrato férrico amoniacal en 200 ml de agua destilada.
- Solución B: diluir 24 gr de ferricianuro de potasio en 200 ml de agua destilada.
Es importante que no mezclemos todo el contenido de las dos botellas A y B, ya que al principio nos será difícil controlar cuánto necesitamos para cubrir el papel o tela con el que queremos trabajar. ¿Qué os recomendamos? Es más fácil trabajar con un par de jeringuillas, teniendo cuidado de no contaminar la jeringuilla que contiene el líquido A con la que contiene el líquido B. Seleccionamos la misma cantidad de líquido con las jeringuillas, y las mezclamos en un cuenco. Hay que tener como referencia que 5ml de cada solución dan para unas cuatro hojas tamaño DINA4.
¿En qué podemos aplicar esta solución y cómo lo hacemos?
Normalmente utilizaremos materiales absorbentes que nos permitan que la disolución penetre bien, y una vez terminado el proceso de oxidación al sol o bajo una lámpara de luz ultravioleta, también nos deje lavarla con agua fría. Un papel con base de algodón (tipo acuarela) de entre 220gr. hasta 370gr. o retales de algodón son una buena opción para empezar.
El ferro-III-citrato-amonio solo es sensible a la luz UV, por lo que se puede preparar el papel a la luz de una bombilla de las de toda la vida. Hay que tener cuidado con las luces fluorescentes o las halógenas, ya que tiene cierta cantidad de radiación UV que podría empezar a oxidar nuestro papel emulsionado. ¡Ojo también con la luz solar, es recomendable que no entre en el cuarto en el que impregnamos nuestro papel! También es importante que el pincel con el que extendemos la emulsión, ya que, si tiene alguna parte metálica, podría alterar el compuesto y arruinar nuestra reacción química. Una vez impregnado el papel o algodón, tenemos que dejarlo secar. Con dos horas es más que suficiente, pero si te es más cómodo hacerlo la noche anterior, puedes emulsionarlo entonces y trabajar con él pasadas 12 horas.