PERFUMERÍA NATURAL
Conceptos clave
Perfume ¿Qué es?
Los perfumes son una mezcla de:
- Sustancias aromáticas (naturales o sintéticas, o la combinación de ambas).
- Un disolvente o diluyente.
DILUYENTE O DISOLVENTE:
Es la base sobre la que se diluyen las sustancias aromáticas. El diluyente es el componente mayoritario y en los perfumes comerciales se compone de alcohol etílico y una pequeña cantidad de agua destilada. En lugar de alcohol también se puede utilizar un aceite vegetal como base para el perfume (jojoba, almendra o coco son una buena elección). Este tipo de perfume huele diferente a los elaborados con alcohol (aunque usemos la misma composición): son menos intensos pero su duración es mayor. En nuestro caso, en la parte práctica, utilizaremos como diluyentes aceite de jojoba bio y ceras por un lado y alcohol por otro. El aceite de jojoba se extrae de las semillas de la planta que lleva su nombre y que es un arbusto originario del desierto de Sonora, al norte de México. Es en realidad una cera, no un aceite. Su uso en perfumería es adecuado porque por una parte es bastante inoloro y por otro, su composición química es similar a las ceramidas de nuestra piel, por lo que se absorbe muy bien.
LOS FIJADORES COMO TAL NO EXISTEN:
Los fijadores simplemente son algunas de las notas que se utilizan en la formulación de la fragancia con capacidad de hacerla más duradera. Los fijadores son tipos de sustancias de menor volatilidad y responsables de la duración del perfume. Los fijadores pueden ser de origen animal, resinoso, vegetal o sintético y pueden servir o no para modificar el olor del producto final. En cuando a los naturales, los más comunes son:
- Fijadores animales: cada vez menos utilizados debido a las políticas de protección de los animales y por su escasez.
- El castor o castóreo es el más empleado de todos los productos animales. Además de fijar el aroma, dota de matices a los perfumes.
- La civeta.
- El almizcle o “musk “.
- El ámbar gris (el más conocido pero el menos utilizado).
- Fijadores resinosos: son exudados de ciertas plantas.
- Resinas duras: benjuí.
- Resinas más suaves: mirra y ládano (jara).
- Bálsamos moderadamente suaves: bálsamo de Perú, bálsamo de Tolú y Stórax
- Fijadores aceites esenciales: algunos aceites esenciales se utilizan por sus propiedades fijadoras al mismo tiempo que por su olor.
- Salvia.
- Vetiver.
- Pachulí.
- Sándalo.
Seguridad y precauciones
Que utilicemos materias primas naturales para elaborar nuestras fragancias, no significa que sean inocuas para nuestra salud. Hay que conocer cada aceite y material con el que vamos a trabajar y tomar las precauciones necesarias para evitar reacciones alérgicas, irritación o volvernos sensibles hacia ciertos aceites, absolutos, etc. Algunas recomendaciones básicas que siempre tenemos que cumplir:
- Tomar descansos: no trabajar muchas horas seguidas.
- No aplicarlos los aceites esenciales/absolutos directamente sobre la piel sin diluir.
- Trabajar en un sitio con buena ventilación (aire fresco).
- Beber agua mientras trabajamos (hidratarnos).
- No trabajar siempre con los mismos materiales.
- Respetar fechas de caducidad y pautas adecuadas de conservación de cada aceites.
- La luz + movimiento + aire: se aceleran las reacciones químicas y lo único que está en nuestras manos es ralentizar ese proceso manteniendo los aceites en botellas de vidrio opacas, a temperatura adecuada y sin aire.
- Los aceites de la familia de las coníferas y cítricos contienen muchos terpenos lo que hace que se oxiden rápido y pueden ser sensibilizantes.
- Los aceites con mucho linalool crean pro-óxidos. Por ello una vez que pasan seis meses desde que los abrimos, es conveniente no usarlos sobre la piel.
- Evitar cambios drásticos de temperatura.
- Realizar pruebas de tolerancia.
- En caso de derramamiento en piel y mucosas tener siempre a mano aceite vegetal/leche entera para enjuagarnos. Posteriormente, si fuera necesario, acudir al médico.
- Consultar al médico si podemos usar estos materiales en caso de embarazo o enfermedad.
- Algunos aceites fotosensibles: bergamota, pomelo, limón, lima, naranja, angélica, comino, verbena.
- Algunos aceites irritantes: laurel, hoja de canela, clavo, litsea cubeba, tomillo.
- Otros aes con los que tener cuidado: benjuí, rama de canela, musgo de roble, haba tonka.
Pirámide olfativa
La composición de aromas y fragancias tiene muchos puntos de conexión con la composición musical. Incluso el vocabulario se le parece. En perfumería se habla de “notas” para hacer referencia a los aromas sencillos (cada materia prima natural o sintética) y de “acordes” para hablar de combinaciones de notas aromáticas. Un acorde es una buena y equilibrada mezcla de notas. Normalmente en un acorde no encontramos más de 5 notas. Y la combinación equilibrada de varios acordes dan como resultado la formulación completa de la fragancia diseñada.
La pirámide olfativa es un concepto que se utiliza para ayudar a entender y componer la estructura de un perfume. Las notas se suelen clasificar de acuerdo a su nivel de volatilidad, que puedan durar desde tan sólo unos minutos hasta varias semanas en el mouillette. La pirámide define las notas que percibimos y que se van desarrollando con el tiempo. Normalmente, según Jean Carles, se pueden distinguir 3 fases en el desarrollo del olor de un perfume y dicho fenómeno se representa gráficamente en forma de pirámide: en la cima de esta figura geométrica están las llamadas notas de salida o de cabeza; en el centro, las de cuerpo o corazón; y en la base, las de base o fondo
- Notas de salida o cabeza: son el primer contacto con la fragancia. Se perciben durante los primeros 20 minutos aproximadamente. La parte alta del triángulo está compuesta por tanto por los constituyentes más volátiles que son los primeros en emerger del frasco del perfume. Son en cierta manera la presentación del perfume.
- Notas de corazón o cuerpo: identifican al perfume, son las notas esenciales para decantarnos por la fragancia. Se perciben a partir de los 15 primeros minutos y se pueden apreciar hasta 4 horas después. Armonizan las notas de salida con las de fondo. Son el carácter y la personalidad del perfume.
- Notas de fondo o base: reafirman la identidad del perfume y otorgan el carácter del mismo. Suelen ser esencias que dan profundidad a la fragancia como la madera, el ámbar, el almizcle o las especias. Se perciben a partir de las 2 horas. Son las que perduran en la piel, es la base del perfume, las que aportan el aroma final. Aportan profundidad, fijación y duración.
Cada aceite esencial, absoluto, co2 (materias primas que vamos a utilizar hoy para componer una fragancia) tiene una temperatura de ebullición distinta a presión atmosférica. Por tanto, algunos son más volátiles que otros. Si utilizamos aceites esenciales muy volátiles, al principio el aroma será muy intenso pero se desvanecerá en seguida porque sus componentes se evaporarán rápido. Por eso, cuando diseñemos nuestra fragancia tendremos que combinar aceites esenciales volátiles con otros menos volátiles (más duraderos) que se evaporan lentamente. El secreto de un buen perfumista es componer una fragancia que no huela a “saltos”. Es decir, que el perfume evolucione de manera armónica creando una transición suave entre los distintos acordes. Para ello se utilizan notas de “redondeo”: son aquellas que tienen la capacidad de aproximar los aromas más volátiles a los menos volátiles (la Salvia por ejemplo, funciona muy bien para conseguir este efecto de redondeo).