SET DE TINTES BOTÁNICOS
Los Tintes Botánicos en nuestro Taller
El Trabajo de Taller Silvestre parte del bosque. La naturaleza está presente en cada pieza, recordando que somos invitados en esta gran casa, la tierra. Lo más importante en Taller Silvestre es el proceso, es el cómo.
Recolectamos plantas y flores para trabajar en dos ámbitos : la composición floral y los tintes botánicos, textiles teñidos con los colores de las plantas.
Este taller pretende acercarse a los tintes botánicos de manera lúdica comprender los fundamentos para luego poder trabajar y experimentar uno mismo. Trabajar con el poder transformador de la naturaleza.
El proceso
El proceso de tintado es largo, laborioso, y respetuoso con el tejido, es casi un ritual. Cuando llegan los tejidos hay que acondicionarlos, lavarlos con cuidado y en profundidad para eliminar cualquier residuo que pueda interferir luego con el tinte. Luego se procede a mordentar, creando un puente entre el tejido y el color, de manera que penetra mejor y se fija en las fibras. Y por ultimo el baño de tinte.
El color
No hay un color igual, no hay plantas y árboles iguales, el suelo del que se alimentan es diferente en cada lugar y en cada estación. Por eso cada baño de tinte es único, cada color es irrepetible.
Los colores que se obtienen con los tintes naturales están llenos de matices, son más transparentes y permiten una percepción del color mucho más profunda, respetando y resaltando la belleza del tejido.
El color no es tan uniforme, y se dan imperfecciones y desigualdades propias del proceso artesanal, que forman parte de la pieza y la hacen única.
Las materias
Solo utilizamos tintes vegetales ( flores, raíces, hojas, cortezas).
Nos aprovisionamos de las materias más básicas ( rubia, Palo Campeche, gualda, Palo de Brasil)
Pero también en el campo según la estación. Este es un trabajo que nos apasiona. Porque los colores están ligados al bosque, a cada estación. Nos permite experimentar, crear y disfrutar con los colores y con nuestro entorno. Las hojas de los prunos en primavera; achilea, lavanda y tantas otras en verano…granadas y nueces en otoño, piñas y cortezas en invierno.
HISTORIA
Un poco de perspectiva
El gusto por el tejido y las ropas de color nació como un intento de imitar los colores de la naturaleza. La historia de los tintes es una historia complejisima, al servicio del placer estético que proporciona vestir de color.
La tintorería siempre estuvo estrechamente vinculada a orígenes míticos y el uso del color de los diferentes tintes . Teñir siempre estuvo rodeado de tabúes y prohibiciones, porque color y poder han estado estrechamente relacionados. La simbología del color ha sido un canal de comunicación utilizado a lo largo de la historia de la humanidad para establecer jerarquías y condiciones, y clasificar a la población de una manera clara pata todos.
Y el uso de determinados colores estuvo muy ligado al simbolismo. Así, los griegos y romanos, al igual que otros muchos pueblos desde la prehistoria, consideraron el rojo como un símbolo asociado siempre al color de la sangre, dadora de la vida, con toda la connotación mitológica que esto conlleva. Las sedas teñidas en color púrpura y rojo portadas por fenicios, persas, griegos y emperadores romanos fueron muy elogiadas en las fuentes antiguas.
En la tradición oral de muchos pueblos del mundo se conservan leyendas acerca de los orígenes míticos de los diferentes tintes y de la forma en que los hombres aprendieron de los dioses el arte de usarlos. Algunos procesos de teñido resultan tan sorprendentes para quien los observa por primera vez que no fue difícil presentarlos como algo mágico. La mitología cumplió la función de elevar estos conocimientos empíricos por encima de la capacidad de control del hombre común, y el acto de teñir estuvo, (y aún lo está en algunos lugares del planeta), rodeado de tabúes y prohibiciones dirigidos en parte a fomentar el uso correcto de los colorantes, y en parte a propiciar su monopolio. Poseer un secreto tecnológico era en una sociedad primitiva, al igual que en la actual, una forma de poder.
El origen de los procedimientos de teñido se remonta muy atrás en la historia. Las sustancias colorantes de origen vegetal fueron las más usadas, y se prefirieron a otro tipo de materias tintóreas por diferentes causas, como su buena fijación, solidez, tradiciones regionales, valor económico o religioso, principalmente.
El descubrimiento de principios colorantes gracias al azar, como las manchas con jugos de bayas o los colores de determinados vegetales al hacerlos hervir (por ejemplo las pieles secas de la cebolla), constituyeron los primeros tintes. Con el tiempo, se fueron mejorando los procesos hasta encontrar el color más perfecto o más parecido al que buscaban imitar en la propia naturaleza.
La comprensión de los procesos “misteriosos” de la tintorería, sólo se había intentado en Occidente a través de la alquimia. Es en el siglo XVIII, con el racionalismo ilustrado europeo, cuando se produce el primer cambió cualitativo en este sentido.
Desde la recién creada ciencia química se comienzan a estudiar las modificaciones mecánicas y reacciones químicas que se producen al teñir. Todavía estaban muy lejos los entonces llamados químicos-coloristas de conocer los fundamentos científicos de los procesos de teñido tal como se han llegado a establecer en el siglo XX, pero fue en aquel momento cuando el arte de la tintorería salió definitivamente del universo mágico. Lo que no pudo cambiar la ciencia, a pesar de los nuevos ideales ilustrados de divulgación y democratización del conocimiento, fue la idea de que el secreto tecnológico no debía en ningún caso caer en manos de la competencia: el mito y el tabú como sistema de control cedieron el paso al espionaje industrial.
Estos colorantes fueron de uso común hasta el descubrimiento de la malveína por Perkins. La patente de este tinte en 1856 marca el inicio de la era de los tintes obtenidos por síntesis química. La consecuencia de esta innovación fue el nacimiento de una nueva tecnología del teñido y la pérdida progresiva del uso de plantas e insectos para la elaboración de tintes.
Gondefrille definió el arte de la tintura como “el arte de combinar y fijar químicamente a las diversas sustancias textiles todos los colores”. Minerales, vegetales y animales, pero con un matiz “no se trata de una aplicación superficial e imperfecta, sino de una combinación química y perfecta”.
Bibliografía
- Aproximación a los tintes históricos: Documentación sobre el color en los tejidos antiguos. Ana Roquero
- Plantas tintóreas, la naturaleza y el color en el arte de teñir. Maria Julia Martinez
UTENSILIOS & MATERIAS
Qué necesitamos para empezar
En general podemos reutilizar ( sin mezclar) materiales que ya tengamos en casa para ir probando e ir ampliando luego, a medida que vayamos necesitando mayor volumen.
OLLAS
Mejor de acero inoxidable, porque nos aseguramos que que este metal no interfiere en ningún proceso de color. Aluminio o cobre, pueden actuar interfierendo en los baños de tinte.
Las ollas esmaltadas también son una buena opción.
Por seguridad , deben ser utilizadas exclusivamente para el proceso de tintado, no se deben utilizar para cocinar.
FUENTE DE CALOR
Fuego / placa de inducción
BÁSCULA
Para poder pesar todos las materias , tanto tejidos, como mordientes, materias tintóreas.
COLADOR
Preferentemente metálico, podemos incrementar el colado / tamizado añadiendo algún tul, rejilla.
CUCHARAS / BASTONES DE MADERA
Para remover el tejido en el baño de tinte / mordiente
Las de madera son más fáciles de conseguir , pero son más aconsejables las varas de acero inoxidable o cristal, que no se tintan y se pueden utilizar para diferentes baños
TERMÓMETRO
Aconsejable para medir la temperatura del agua. En algunas materias tintóreas, es fundamental controlar la temperatura para obtener los colores deseados.
MATERIAS
Tejidos, Sustancias Colorantes & Mordientes
Para comprender los procesos de tinción es necesario conocer bien las materias primas que se van a teñir así como las sustancias colorantes empleadas para ello. Las materias primas empleadas condicionan los resultados finales en cuanto a la calidad, durabilidad de los productos y precio. En función de la materia prima tintórea que utilicemos para elaborar un baño de tinte, el color será más o menos solido, y tendrá una mayor o menor durabilidad.
LOS TEJIDOS
Los tintes se comportan de diferente manera, segun el tipo de fibra que utilicemos.
Origen animal – Fibras protéicas
Como la lana y la seda.
Origen vegetal – Fibras celulosicas
Algodón, lino, cañamo…
Mientras las fibras protéicas se comportan de modo excepcional en el proceso de tintado, las fibras celulosicas, requieren de procesos más largos y laboriosos.
Las fibras de origen animal presentan mayor afinidad química.
LOS TINTES
Podemos clasificar los tintes naturales en tres grupos.
- Tintes adjetivos o indirectos
La mayoría de las materias tintoreas pertenecen a esta categoría.
La materia Tintórea debe ir acompañada de un mordiente para que las fibras puedan retener la materia colorante.
Son tintes solubles en agua.
- Tintes sustantivos o directos
También son solubles en agua , pero no precisan el uso de mordientes, porque estas sustancias colorantes poseen además otras sustancias que actúan de mordientes. Son sustancias ricas en taninos en general.
Tintes como la cascara verde de la nuez, el hueso y la piel del aguacate, la piel de granada.
- Tintes de tina
No son solubles en agua. Hay que recurrir a métodos de fermentación para extraer el colorante. Tintes como el índigo y la hierba pastel.
LOS MORDIENTES
La mayoría de las tinturas naturales no pueden ser absorbidas por las fibras de una manera uniforme. Son muy pocas las plantas que pueden teñir directamente. Sin embargo, estas moléculas se combinan fácilmente con sales metálicas formando lo que la química moderna conoce con el nombre de quelatos. A estas sales se les dio el nombre de mordientes, término que procede del latín mordere que significa morder, ya que se pensaba que los metales se enganchaban mordiendo la fibra, y una vez en ella, atraían los colorantes a su alrededor.
Podemos clasificar a los mordientes en :
- Mordientes inorgánicos
los mordientes inorgánicos más utilizados han sido las sales de aluminio (alumbres), de hierro, de cobre y de estaño.
- Mordientes orgánicos
Las pieles y cáscaras de algunos frutos como la granada y la nuez, y las cortezas de los troncos de árboles como el pino, el roble, el fresno, el tilo o el abedul por su riqueza en taninos: sustancias astringentes que favorecen la fijación de la materia colorante.
También en el mundo vegetal hay plantas que contienen sales inorgánicas de aluminio como las licopodiáceas, plantas parecidas a los helechos y ricas en alumbre natural.
EL PROCESO
Para el algodón
Acondicionar el tejido
El primer paso del proceso de tinte es preparar el tejido, acondicionar las fibras. Es decir limpiar y remover todas las materias incrustantes ( naturales y artificiales) para que mordiente y tinte puedan actuar sin barreras, y de manera eficaz y uniforme.
Acondicionar adecuadamente las fibras es esencial para conseguir colores intensos y debidamente fijados.
Para el algodón, lo lavamos con jabón neutro o algún detergente suave a 60-90º y añadimos carbonato sódico.
Para las fibras celulosicas , no es tan importante que tengamos en cuenta que los cambios bruscos de temperatura dañan el tejido, como lo es para las proteicas ( seda , lana) . Pero es aconsejable tratar las fibras con cuidado, y conviene someterrlas a un calentamiento gradual en todos los procesos, incluido el acondicionamiento.
Podemos realizar el proceso en la lavadora.
Y luego dejamos secar.
Mordentar el tejido
Todos las materias se especifican y se utilizan respecto al PESO ESPECÍFICO DE LA FIBRA (PEF).
Por eso es importante pesar la fibra antes de comenzar, y anotar los pesos para tenerlos presente todo el proceso.
- Disolver en un poco de agua caliente el alumbre y el carbonato de sódio, hasta que se disuelvan completamente. Los porcentajes de ambos varían segun los autores. En general un 15% de alumbre y un 6% de de Carbonato de sodio. Es conveniente hacerlo por separado.
- Echarlo en el recipiente donde vayamos a mordentar y remover bien.
- Introducir el tejido , previamente mojado, en la olla
- Llevarlo a ebullición lentamente. ( 90ª) y mantenerlo durante una hora.
- Dejar enfriar en el baño del mordiene hasta el día siguiente si es posible
- Aclarar en la lavadora, programa de aclarado
- Dejar secar.
Extracción del color
En principio todas las partes de una planta (corteza, tallos, hojas, flores o raíz) pueden poseer los principios activos productores del color. No obstante, en algunas partes se halla en mayor concentración y éstas son las que se deben recolectar para poder obtener la mejor calidad y mayor cantidad de materia colorante. En función de la solubilidad del colorante tenemos dos maneras de actuar para extraerlo:
MACERACIÓN
Si se trata de compuestos solubles en agua o disolventes orgánicos, se hace un baño de tinte mediante una maceración y decocción de las partes de la planta ricas en tinte.
La maceración es un proceso por el cual se introducen en un baño de agua fría las partes de la planta ricas en colorante, así extraeremos los colorantes libres y los glucósidos o azúcares, pero lo más habitual es macerar en agua tibia las partes de la planta que nos interesen, durante unas horas o unos días, dependiendo de la naturaleza de la planta; de manera que conseguimos extraer así los colorantes no libres. Este primer paso se debe realizar para la gualda, las raíces de las rubiáceas y para la orcaneta, entre otras.
DECOCCIÓN
La decocción, por otra parte, consiste en colocar en un baño las partes con mayor cantidad en principio activo de la planta, baño al que le iremos aumentando la temperatura hasta llegar a la ebullición. Una vez alcanzados los 100º C se tapa el recipiente y se mantiene entre 80-90º C, durante una hora para plantas herbáceas y cuatro horas para cortezas, raíces, troncos o líquenes.
- Para los extractos, y dependiendo del color / saturación , aprox un 10% del PEF
- Para hojas, tallos y flores frescas, un 200% del PEF
- Para hojas, tallos y flores secas , un 100%/ del PEF
Dejar reposar y conservar hasta el día siguiente.
Baño de tinte
- Poner en la olla agua tibia suficiente para cubrir bien la materia a teñir.
- Añadir la extracción de tinte ( previamente colada) y remover bien.
- Introducir la fibra a teñir, mojada previamente
- Calentar lentamente hasta llegar al punto de ebullsición y dejar que hierva 60 minutos aproximadamente.
- Dejar enfriar
- Sacar el tejido y escurrir.
- Aclarar y tender
Modificaciones del color
Añadiendo una pequeña cantidad al baño de tinte conseguimos paletas diferentes con el mismo baño de tinte.
SULFATO DE HIERRO
- Oscurece los colores dando lugar a nuevas gamas de grises.
- Los amarillos con hierro darán gamas de verdes oliva y musgo en función de la intensidad del amarillo y del porcentaje de hierro empleado.
- Hay que emplear una cantidad mínima, sobre todo para las fibras proteicas, ya que daña el tejido y lo endurece.
ÁCIDO ACÉTICO
- Abrillanta rojos, naranjas y amarillos
AMONIACO, CARBONATO SÓDIGO Y CENIZA DE MADERA
- Producen soluciones alcalinas que pueden modificar el color
- Tampoco conviene emplear porcentajes altos ni tiempos de exposición largos.
Cuidados de los tejidos
Debemos lavar los tejidos tintados con los colores de las plantas con cuidado , preferiblemente en programas de lavadora delicados, a baja temperatura y bajas revoluciones de centrifugado.
Es más conveniente que hacerlo a mano, ya que vamos a lavar con menos jabón, distribuirlo mejor en el lavado, y retorcer menos las fibras cuando escurrimos el agua.
Usar un jabón de PH neutro ( muy importante para no modificar el color obtenido)Si los tejidos teñidos con tintes naturales se exponen a un cambio brusco de PH estos reaccionarán y cambiarán de color
Es mejor lavarlos solos para asegurar que no destiñen y manchan otras prendas, Y que tampoco se tintarán de otras prendas.
Tras múltiples lavados o tras estar mucho tiempo expuestos al sol de forma directa es posible que el color se suavice.
Son colores que están vivos, y se transforman.